Aunque sólo sea por haber pasado 6 años en Pamplona, me permito opinar sobre la decisión de Sanz de asumir la presidencia de la Comunidad Foral, en tan precarias circunstancias para la gobernación.
Aún tiene la posibilidad de demostrar que no es el sillón lo único que le mueve por Navarra, si convoca elecciones inmediatamente después de su nombramiento.
Vamos, chico! No es tan difícil...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario